El colágeno es una proteína de alto peso molecular, es decir, tiene un tamaño muy grande, lo que hace que su absorción sea difícil y limitada. Para asegurar que el colágeno tenga una buena absorción, se debe hidrolizar.
¿En qué consiste la hidrólisis en el colágeno?
La hidrólisis es una reacción química con la que conseguimos descomponer el colágeno en unidades más pequeñas, lo que hace que sea más fácil y rápido digerir, absorber y sintetizar de nuevo en nuestro organismo.
Método para hidrolizar el colágeno
Hay distintos métodos para hidrolizar el colágeno. Nosotros utilizamos la hidrólisis enzimática que permite descompone la proteína de colágeno en unidades más pequeñas (péptidos de colágeno) y que estos sean de una calidad mucho mayor. Al hidrolizar enzimáticamente, la proteína es tratada a temperatura suave lo que permite que la reacción sea totalmente controlada y no se generen residuos que contaminen el producto. El resultado final son aminoácidos puros, es decir, L-aminoácidos que son los aminoácidos útiles para la síntesis de proteínas.
En cambio, otros tipos de hidrólisis como la química, ácida o básica ataca a la proteína mediante productos químicos a altas temperaturas, por lo que la reacción no será controlada y generará residuos que intoxicaran el producto. El resultado final son aminoácidos impuros, es decir, formará gran cantidad de D-aminoácidos que no son útiles para la síntesis de proteínas.
Conclusión:
El colágeno hidrolizado enzimáticamente consigue una alta biodisponibilidad y bioactividad que facilita su rápida llegada a las partes del cuerpo que más lo necesitan y con el máximo efecto. Más del 90% de los péptidos de colágeno que ingerimos llegan a las pocas horas al torrente sanguíneo.